Thursday, February 23, 2012

Una situación complicada

El zumbido incesante del motor de hélice hace difícil las comunicaciones entre el piloto de la aeronave y los hombres que esperan en el mar abajo. El piloto ya ha ido volando en círculos por unos 15 minutos, pero no puede ver los puntos rojos y verdes, los cuales demarcan la ubicación donde la carga necesita ser echada al mar.  Él trata otra vez de ponerse en contacto con los hombres que están esperando en la nave, pero de nuevo sus llamadas por el radio grande son contestadas sólo por el estático, imitando el ruido blanco que sale del motor.  Después de unos minutos una voz débil llama al piloto, rompiendo el siseo constante del estático, diciendo que las luces ya están prendidas, y que durante la próxima vuelta el piloto debe distinguir el área donde tiene que botar los paquetes.  En efecto, en unos minutos las luces vagas aparecen abajo en la negra pizarra que es el mar.  El hombre activa el autopiloto, se levanta de su silla, se va atrás en el avión y se sienta en el piso cerca de la puerta corrediza.  Cuando él abre la puerta, una ráfaga de aire llena la cabina con la humedad del Caribe, y el hombre lanza los paquetes al mar.
Los paquetes, cada uno de los 25, cuando entran al mar, forman olas de círculos concéntricos individuales, las cuales salen rápido para las riberas de todos los países del Caribe, y también del mundo entero.  No sabemos exactamente lo que sucede con el piloto, ni con sus socios en el barco.  Tal vez todo sucede como esperan con la recogida de los paquetes y el viaje subsecuente a la próxima fase en la cadena del tránsito, o tal vez la guarda costa del país más cerca recibe información sobre la transacción y planea y maneja exitosamente una interceptación de los traficantes en el barco una vez que han recogido las drogas.  Lo que sí sabemos es que las drogas están entrando en los países de consumo y que las “olas” causadas por el narcotráfico varían en sus influencias y repercusiones, no solo en los países de consumo, sino que también, y muchas veces con consecuencias más extremas, en los de producción y transportación.
Hoy en día hay pocos lugares en el mundo donde las olas del narcotráfico no causan disturbios.  El tema del narcotráfico es uno que abarca fronteras y es relevante a la mayoría de los países, especialmente en el caso de Latinoamérica.  Hay por lo menos tres naciones que son enormes productores de drogas -México produce marihuana y metanfetamina, y Bolivia y Colombia producen cocaína- y muchos de las otras están involucradas en la transportación de la droga hacia su destino final de los Estados Unidos o Europa.
Ya tengo algún conocimiento de este tema del narcotráfico.  Durante mis cinco años en el ejército, mi trabajo fue de lingüista del español. A consecuencia, mi trabajo se vinculaba con el combate contra los narcotraficantes en Latinoamérica, donde pasé tiempo trabajando con miembros del Ejército Colombiano.  Mi conocimiento del tema viene de las instituciones gubernamentales estadounidenses y del ejército, dos organizaciones que han decidido combatir el narcotráfico a través de métodos agresivos y violentos.  Ya entiendo las intenciones y las metas del gobierno estadounidense en su guerra contra los narcotraficantes, pero no sé mucho sobre las reflexiones, las ideas, las consecuencias, o las resoluciones propuestas del problema del narcotráfico desde la perspectiva de un latinoamericano.
Mi conocimiento desequilibrado del tema del narcotráfico es la razón central que he elegido investigarlo más durante el semestre.  Quiero entender las causas históricas del tráfico de drogas en Latinoamérica.  Deseo entender las razones y situaciones que las personas resultan ser traficantes, y las maneras en que esto afecta a sus familias, sus pueblos y a los países enteros.  Tengo ganas de ver qué tipos de programas gubernamentales y no gubernamentales están en efecto en los diferentes países para combatir y prevenir el tráfico.  El propósito de investigar todo esto en español y la posibilidad de ver la situación del narcotráfico desde la perspectiva latinoamericana me interesa mucho.  Siempre es bueno ver el mundo desde ángulos nuevos.